Por Galdino Enríquez Antonio
Desde que se anuncio el programa “Escuelas al centro”, las autoridades civiles y educativas del país, no se han pronunciado acerca de la periferia que rodea las escuelas. Dentro de dicho programa, los padres de familia y la comunidad, tienen más injerencia en el quehacer de las instituciones educativas… pero, ¿qué pasa con lo que ocurre fuera de las escuelas?
Si las escuelas van al centro es porque denotan suma
importancia, sin embargo, ellas no puedan hacer solas la tarea educativa que el
país necesita. Existen otros agentes educativos que no están siendo perseguidos
por la Reforma Educativa, mucho menos están siendo evaluadas.
Primer Agente: Los
padres de familia. ¿Quién vigila que hagan su parte en la educación de sus
hijos? No nos referimos a proveer de útiles escolares o uniforme. Hablemos de
su visita a la escuela y entrevistarse con el maestro de sus hijos; dialoguemos
de sus hábitos de lectura y como impulsa a sus hijos con el ejemplo; discutamos
sobre sus vicios y la forma como los corrige.
Leer “¿Cuáles son las tareas esenciales de las
escuelas?”, en: http://institutokng.blogspot.mx/2016/01/cuales-son-las-tareas-esenciales-de-las.html
Segundo Agente: Los
medios de comunicación. ¿Los programas tienen alto contenido cultural y
científico? Las noticias son completas y ciertas, ¿verdad? Los programas de
noticias son utilizados para crear cortinas de humo y ocultar situaciones que
afectan realmente a los ciudadanos. Por su puesto, es más importante el
entretenimiento que la recreación, ¿o es al revés?
Tercer Agente: Las
nuevas tecnologías. ¿Para qué usan los estudiantes las tecnologías de la
información? ¿Para estudiar y compartir lecturas con sus compañeros y maestros?
¿A quién le corresponde estar al tanto de lo que los niños y jóvenes miran en
el Internet? Es muy probable que esta sea la razón por la que se esté
impulsando las escuelas de tiempo completo y se tengan cursos de verano.
Leer “¿Qué deben buscar los padres en las escuelas para sus hijos?”, en:
Pareciera que la escuela tiene más culpa que otros y los
profesores son los únicos responsables de la pobre calidad educativa de los educandos.
La periferia ni se inmuta, al contrario, tiene dispuesto un dedo acusador. La
periferia se siente libre de pecado y está por lanzar sus piedras, solo porque
la escuela está al centro. ¿Y si cambiamos la escuela a la periferia y mientras
que a la familia o los medios de comunicación los colocamos al centro? ¿Quién
tendría las piedras dispuestas en las manos?
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