El verano es tiempo de descanso, pero también puede hacer que los niños olviden lo aprendido. Con pequeños cambios en la rutina familiar, pueden transformar las últimas semanas de vacaciones en una oportunidad para reforzar su aprendizaje sin dejar de divertirse.
Por Galdino Enríquez Antonio
Las vacaciones de verano son un merecido descanso, pero también pueden provocar que los niños olviden parte de lo que aprendieron, sobre todo en lectura y matemáticas. Este fenómeno, conocido como rezago post-vacacional, no es inevitable: con pequeñas acciones en casa, puedes ayudar a que su hijo comience el nuevo ciclo escolar seguro, motivado y sin perder lo aprendido.
1. Lean juntos todos
los días
2. Practiquen
matemáticas en la vida real
No es necesario un cuaderno de ejercicios: al ir al
supermercado, pídele que calcule los descuentos o el total de la compra; al
cocinar, que mida ingredientes; en viajes, que calcule distancias o tiempos;
guiar a papá o mamá por una ruta en la ciudad haciendo uso de una aplicación. Las
opciones son ilimitadas cuando se trata de llegar las matemáticas a la vida
práctica.
3. Escriban con sentido
Anímelo a escribir un “diario de vacaciones”, donde registre
las vivencias graciosas, emocionantes, tristes y alegres del verano. Que escriba
postales a familiares o cartas a los vecinos. Escribir los motivos de gratitud
y pedidos de oración de la familia. La escritura creativa ayuda a mantener la
ortografía, la redacción y la expresión personal.
4. Aprendan
explorando
Visiten algún museo, parque o sitio cultural. Pueden iniciar
un proyecto en casa, como plantar una hortaliza y registrar su crecimiento. En tanto
brote la semilla, investigar sobre dicha hortaliza, para conocer más sobre sus características
y cuidados, así como sus nutrientes y los beneficios para el ser humano. Hacer
un recorrido por la naturaleza y aprender de la creación de Dios sería una
buena alternativa también.
5. Usa la tecnología con propósito
Aproveche apps y plataformas educativas como Khan Academy o
Aprende en Casa. Supervise su uso para que sea enfocado en el aprendizaje y no
solo en entretenimiento. En la red podrá encontrar diferentes opciones de
aprendizajes, como revistas y juegos didácticos.
No se trata de “hacer escuela en casa”, sino de convertir
cada día en una oportunidad para aprender. Con actividades sencillas y
divertidas, su hijo podrá regresar a clases listo para seguir creciendo en un
espacio donde la fe se encuentra con la
excelencia.
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