domingo, 13 de septiembre de 2015

Experiencias de Vida que Educan

Por: Galdino Enríquez Antonio

Las experiencias de vida no son más que aquellas situaciones que han vivido las personas y que marcan su existencia, otorgan lecciones o martillan constantemente sus recuerdos.
Estas experiencias son producto de algún accidente, unas estupendas vacaciones, un consejo en el momento oportuno, una historia escuchada, una frustración o peor aún, productos de un chasco o fracaso en los negocios o en el amor.
Pero cuando hablamos de experiencias de vida en materia educativa, es un conjunto de experiencias que permitirán al alumno tener una vivencia que le dará el privilegio de enfrentar el futuro con seguridad y denuedo.
En los últimos años se ha discutido sobre el papel de la escuela, puesto que en muchos sentidos ha alejado al alumno de la realidad. Actualmente se habla de llevar la realidad de vida al aula de clases, para que cuando el niño salga de la escuela, no se tope con una realidad desconocida.
Leer  ¿Qué hacer si mi hijo tiene problemas de aprendizaje? http://institutokng.blogspot.mx/2015/08/que-hacer-si-mi-hijo-tiene-problemas-de.html

Esta tarea no le corresponde únicamente a los docentes. En la escuela se sigue teniendo una educación muchas veces teórica. No hay muchas vivencias que le permitan tener experiencias de vida propiamente. Pero los padres si lo pueden lograr con mayor precisión.

Enseñarles a los hijos a lidiar con el cuchillo, el fuego o la electricidad. Tener vacaciones con aventuras reales, como escalar una montaña, realizar actividades de senderismo y campismo. Que aprenda a usar las herramientas de limpieza, en la escuela ya no se promueve el que haya un rol de aseo del salón: “¡Mi hijo no viene a la escuela para hacer la limpieza, viene para estudiar!
Que sepa cambiar un foco o que pueda calentar, al menos, una tortilla, podría significar muchas veces la diferencia entre uno y otro niño. Que no tema usar el cloro, que tenga claro qué hacer en caso de accidentes, es fundamental en ciertos momentos. Que pueda cruzar la calle, que sepa dónde ir cuando se desubique. Que sepa andar en microbús o en el metro.
Conducir un auto. Freír un huevo. Preparar las verduras para la ensalada. Saber enfrentar un animal ponzoñoso. Conocer los lugares de peligro cuando llueve. Que sepa qué hacer cuando se va la luz, que no le tema a la oscuridad. Que sea intrépido, pero que sepa ponerle límite a las curiosidades llenas de peligro.
Que sepa pelar un cable y crear un puente a falta de un fusible en tanto que se consiga otro. Que sepa usar utensilios de cocina. Son experiencias que le salvaran la vida, incluso le permitirán disfrutar su paso por ella.

Leer  Cómo ayudo a mi hijo a superar las dificultades de aprendizaje

Los niños cuyos padres se preocupan por las experiencias de sus hijos saben esquiar, saben pasar hambre, saben negociar, saben trabajar, saben cómo ganarse unos pesos. No les da miedo perderse o pasar frio. Están curtidos por las vicisitudes de la vida. No temen perder su trabajo. Saben que sus cualidades le abrirán puertas. No temen hablarle a quien sea con tal de lograr sus propósitos, saben tocar puertas. Saben vender, saben comprar, saben cuándo compartir y saben cuándo recibir favores.
Pero finalmente lo que el padre decida para su hijo, lo volverá útil en la vida. A veces se vuelve necesario que los hijos pasen frío o sufran hambre, por lo menos metafóricamente, para que aprendan a encarar la vida. Las experiencias de vida le dan al alumno estrategias que le serán útiles en su existencia.
Los niños que crecen en un mercado, tienen experiencias de vida diferentes a las de un niño que vive en el campo; pero si mantenemos encerrados a nuestros hijos en el cascarón de huevo de la protección familiar, lo estaremos creando indefenso ante la vida.
¿Cuáles son las experiencias de vida que les hemos regalado a nuestros hijos?

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